martes, 31 de diciembre de 2019

DOS CUENTOS DE NAVIDAD



SABOR A SAL


                Salió de casa a esa hora incierta en que la luz del día está tomando el relevo a las farolas. Un viento racheado y agorero hacía oscilar el alumbrado navideño suspendido sobre la calle. Quería llegar pronto para que nadie le quitara el puesto, ese lugar que su abuelo le había legado como el mejor de los regalos y el más inviolable de los  secretos. Necesitaba que el día se diera bien. Hasta ahora la temporada había sido floja pero  cuatro o cinco días buenos antes del 24 podrían compensar.

                Tomó precauciones de escalador: anclaje en las rocas, cuerda, arnés, mosquetones. Estaba muy reciente el zarpazo que se llevó a Xano y lo devolvió a la semana hinchado y azul. Con cara de no haber entendido nada. Cuando el miedo quería abrirse paso, azuzado por el azote violento de las olas,  la imagen de Lúa, su mirada implorante de niña apaleada por la mala suerte, le daba fuerzas. Cómo olvidar ese regusto salado  que la piel de sus mejillas  le dejaba en los labios al besarla en el momento de cada despedida. Sabor a mar, el raro sabor de su rara enfermedad. Sus esperanzas locas y el milagro de la curación se traducían al lenguaje del dinero. Y el dinero estaba allí, pegado a las rocas con un cemento casi indestructible.

                Recordó las palabras de su abuelo: "Las criaturas más sabrosas son las más expuestas, las que viven junto a la mar más brava, justo donde bate el oleaje."  Se puso el traje de neopreno, se ajustó la cesta a la cintura.

                "Y luego dirán que los percebes son muy caros", murmuró al tiempo que con la palanca en la mano derecha se descolgaba  hasta el tajo del farallón, donde las olas eran tan afiladas como la piedra pero mucho más listas.  
           
                A lo lejos las primeras turbulencias de Elisa, la borrasca asesina que anunciaban los pronósticos -se llamaba como su primera novia, quién se dedicaría a ponerles nombre-, pintaban el horizonte con hermosos brochazos de ceniza.




               
EL ÚLTIMO DE LA FILA


                Quien colocó allí el cartel sabía lo que hacía. Justo enfrente de las cajas, de manera que era difícil no verlo. Mientras llenabas bolsas y bolsas con la copiosa compra navideña, podías leer el mensaje solicitando voluntarios para atender la cena de Nochebuena en el comedor de los pobres. A fuer de sincero no puedo decir que fuera un impulso estrictamente generoso. La Navidad me resulta cada vez más tumultuosa y estéril. Todos en la familia se iban a llevar una buena sorpresa.

                Cuando me aproximaba a la dirección indicada, una larga hilera, como el astil torcido de una flecha, apuntaba al lugar exacto. Antes de llegar a la puerta, un rumor creciente de voces se iba alzando a mi paso.

                -¡Eh, listillo! ¡Haz cola como los demás!

                -¡Todos tenemos hambre!

              Dudé, por un momento. Y retrocedí hasta el último puesto. Algo dentro de mí me susurraba que aquel era mi verdadero lugar: sentado a la mesa de los pobres, probando el triste alimento de la caridad.
                  

jueves, 26 de diciembre de 2019

PRIMERA PALABRA



                Hay que comprender  la preocupación de estos padres. La primera palabra  -y la única por ahora- de su bebé no fue 'mamá', ni 'papá', ni 'pan', ni 'agua' ni 'tete'. Lo primero que articuló, con una rotundidad preocupante, fue: ¡No!  

              Toda una declaración de intenciones. Un programa de futuro.

lunes, 23 de diciembre de 2019

BUENOS DESEOS





                                                                                                                           (Laguna de Cebollera)

viernes, 20 de diciembre de 2019

MADERA DE BOJ (UN CUENTO DE NAVIDAD)



La madera de aquel tronco -no demasiado grueso, no vayáis a creer, al fin y al cabo el boj a duras penas llega a ser árbol-, bien aprovechada, dio para mucho: una cuchara de palo, una figura de ajedrez y un caramillo. El resto -un trozo pequeño, poco más que una astilla o una viruta- maldecía su  desdicha: "Me siento el éxito de todos los fracasos", repetía con poética paradoja, comparándose con el feliz destino de aquellos objetos nobles destinados a servir al placer y al hambre, a la música y al juego.

La rescataron de la hoguera o de la trituradora o del vertedero -diversas sucursales del mismo infierno- una mañana de diciembre. Le dieron la forma más perfecta que nunca existirá, la que no tiene principio ni fin. Convertida en una bola de 3 gramos, un rayo láser grabó en su pulida superficie: 4 MILLS .

La mano inocente que la sacó del bombo temblaba al cantar la cifra porque acababa de cambiar el destino de muchas personas. 

Y la bolita de boj se sintió el éxito de todos los éxitos, la encarnación material de la Diosa Fortuna. Nunca imaginó que en su pequeño cuerpo cupiera tanta Felicidad.

martes, 17 de diciembre de 2019

SABROSAR



     Una tienda de barrio, pequeña, especializada, de las de toda la vida, de las que se trasmiten de padres a hijos. Ha resistido la embestida de las cadenas de supermercados. Venden encurtidos, conservas, una gran variedad de legumbres a granel procedentes de comarcas próximas, aceitunas de muchos tipos.  Domina en el ambiente del reducido local el olor de las bacaladas en salazón. Una chica joven con las uñas pintadas de amarillo hace el pedido que le ha encargado su madre. Recita de memoria por temor a equivocarse y sufrir la reprimenda materna. Está bien avisada. Quiere aceitunas de las teñidas, no de las negras. Sutil distinción que no acabo de comprender pues las teñidas también son negras. El regente del negocio, un hombre joven -tercera generación-,  entiende y distingue perfectamente. También lo negro tiene matices. La chica pide después "un pez en escabeche" (no se le alcanza la palabra "chicharro", que el hombre, amablemente, sin acritud, le entrega junto a su compra). Mientras tanto, una clienta mayor habla de las aceitunas aliñadas con hierbas y usa una hermosa palabra occidental, para mí desconocida: sabrosar. "Mi tía de Fermoselle las sabrosaba".

     Me voy de la tienda con un kilo de lentejas de la Armuña, otro de garbanzos de Fuentesaúco, una palabra recuperada de mi infancia ('chicharro') y una palabra nueva -y yo diría que necesaria-'sabrosar', que, aunque no figure en el diccionario, existe y existirá mientras alguien la utilice porque forma parte de su vida y de sus recuerdos. Aliñar, adobar, marinar: sabrosar.

      Frente al triunfo de lo insípido, sabrosemos la vida.  

     (Ya, ya, amigo corrector de Word, aprende una palabra nueva y deja de subrayarla en rojo. ¿Dónde queda tu inteligencia artificial?) 

sábado, 14 de diciembre de 2019

COMIDA DE EMPRESA







                                                                                          (Fotografía tomada de El Diario Montañés)



Como todos los años, celebraron la llegada de la Navidad con la tradicional comida de empresa. Un buen momento para reforzar los vínculos entre jefes y empleados y celebrar el éxito de la compañía. Había sido un año muy productivo para  el fondo de inversión Piedra Negra. 

miércoles, 11 de diciembre de 2019

APOCALÍPTICO



Decía  Umberto Eco que caben dos actitudes ante la cultura de masas: la de los integrados (aquellos que la aceptan, se sirven de ella y, en general, la consideran beneficiosa para el progreso humano) y la de los apocalípticos (quienes ven en ella un peligro letal y hacen, por tanto, sombríos augurios para el futuro). Si aplicamos esta misma distinción al vertiginoso avance de las tecnologías de la información y la comunicación, nuestro Mateo Ortiz -no haría falta señalarlo- se adhiere vehementemente al grupo de los apocalípticos para quienes la revolución digital en que estamos inmersos es el principio del fin del ser humano tal y como hoy lo conocemos. Como muestra de su posicionamiento retrógrado, ahí van estas tres sombrías reflexiones salidas de su magín:


-Empezó siendo una RED y ha acabado siendo una MARAÑA. Claro que esto ya estaba prefigurado en el sentido de la palabra inglesa 'web', uno de cuyos significados es el de 'tela de araña', que, como todo el mundo sabe, tiene la finalidad de atrapar a incautos.

-La llaman REALIDAD AUMENTADA. Pero a mí se me antoja realidad demediada, disminuida, comprimida, jibarizada. Un simulacro atrapado en pocas pulgadas que absorbe nuestra mirada de tal modo que no pueda verse nada más allá. Solo nos parece grande porque está muy cerca de nuestra retina.

-Cunde la preocupación por el PLÁSTICO. Recientes estudios alertan de que ya ha llegado a nuestro intestino, aparece en nuestras heces -cagamos plástico- y nuestro torrente sanguíneo no tardará en ser el río por el que navegan diminutas esferas de pvc, pp, pet y otras siglas similares. No es eso lo que más me preocupa. El hombre posmoderno ya no parece fabricado de barro, ni de maíz, madera, piedra, hierro, cristal o de otro material noble como en los viejos relatos genesiacos. Nuestra alma, cada vez más, es de plástico. Parecemos fabricados en serie, salidos de un molde, aparentemente resistentes, casi indestructibles, difícilmente reciclables y muy, muy contaminantes.








domingo, 8 de diciembre de 2019

SEDA











Se vuelve seda
la furia del torrente
si miras lento.


jueves, 5 de diciembre de 2019

LO REAL












Entre sin miedo. 

En este pub todo es real, la comida, el fuego, la cerveza, el pub mismo.

¿Acaso podría ser de otra manera? 

Un terror metafísico se adueña del paseante, convertido en pequeño maestro de la sospecha. Quizá ha estado, sin saberlo, en muchos pubs donde todo era ficción, impostura, un mundo paralelo, un matrix diseñado por ignotos poderes. Quizá ha comido alimentos falsarios, ha bebido cerveza imaginaria, se ha calentado con lumbre fantasmal.

Hemos llegado a un punto en que la realidad, lo real, es un bien escaso, una excepción, un valor en sí mismo, un reclamo para cuerpos y espíritus inconformistas. 







Escolio final: Note el amable lector la divertida paradoja. El pub que tanto alardea de realidad ha sido bautizado con nombre de animal extraído de un bestiario fantástico:  The Green Dragon.

lunes, 2 de diciembre de 2019

EL PINCHADOR





Hábilmente manejada por  fray Prudencio, la fina y larga aguja penetró en la carne de la mujer y llegó hasta la médula. Ni un grito, ni un gesto delataron dolor en la víctima.

                -Bruja, sin remisión -sentenció el dominico mirando a Abelardo, el novicio.

                -¿En qué lo ha conocido, su paternidad? -preguntó el aprendiz.

                -El Malvado las protege y las narcotiza para que no sufran. Rea de hoguera-concluyó.

La siguiente era una mujer próxima a la ancianidad, de ojos pequeños y sagaces.  Un grito desgarrador acompañado de convulsas sacudidas erizó el aire pesado de la mazmorra cuando la aguja traspasó sus carnes.

           -Bruja también.

         -¿Cómo puede ser? -se extrañó Abelardo, todavía estremecido por los chillidos rabiosos.

         -Es  muy avisada esta vieja. No siente nada, pero aspavienta y grita como puerco en día de matanza. Todo es fingimiento para evitar la condena.

                Abelardo calló, temeroso de  arruinar su futuro e incluso de incurrir él también en herejía si expresaba sus dudas: con semejante razonar enrevesado sobre silencios y gritos estaba de más todo proceso; y, aún más, ¿cómo estar seguros de que  era el Maligno y no Dios el que así velaba por aquellas pobres mujeres?


viernes, 29 de noviembre de 2019

LA PUERTA DEL PARAÍSO














Esta fue la puerta de un edén privado. Hoy apenas protege la hermosura decadente de un sueño consumido.

martes, 26 de noviembre de 2019

ÚLTIMA HOJA





Cuando te arrastre
la furia del agua
perderá su nombre
el otoño.

sábado, 23 de noviembre de 2019

CARPE DIEM




     A Afrodisio Cabal esa insistencia casi universal en  el Carpe diem, en vivir solo en el presente, que es el remedio que libros de autoayuda y vendedores de felicidad prescriben como panacea contra el malestar de vivir, se le antoja, aparte de imposible, un empeño  pueril y animal, porque amputa la triple dimensión temporal del ser humano:

     -Además de en el presente -inestable-, el hombre vive en el pasado -porque añora y recuerda-  y en el futuro -porque teme, sueña, se ilusiona, espera-. ¿Qué sería de nosotros sin memoria o sin imaginación?  Confinar al hombre en un continuo presente es limitarlo, empobrecerlo, sacrificar algo esencial en él, una fuente de dolor pero también de energía psíquica y de hondura existencial, una parte irrenunciable de nuestra naturaleza.

     -No te hagas ilusiones, antigualla, con tu fastuosa teoría del hombre tridimensional. Un presente tan volátil que apenas existe, demasiado pasado a tus espaldas y nada de futuro -le chinchaba Aguado-. Eso es lo que tú tienes. Coge la rosa del presente, mírala mucho, huélela a fondo y déjate de elucubraciones.

     -Habló el joven vividor que se abrió un plan de pensiones cuando tenía treinta años... 




miércoles, 20 de noviembre de 2019

CAMINO DE OTOÑO














¿Quién podrá resistirse
a emprender el camino
bajo las hojas rojas?
¿Qué importa si al final
nos derrota el hechizo
perverso del otoño?


domingo, 17 de noviembre de 2019

VALE



        Todo idioma necesita un comodín básico, una muletilla, un signo de conformidad, de aquiescencia, un puente por donde transiten los mensajes, y también un corte, más o menos suave, según la entonación, para dar por zanjada una conversación o una discusión, o para dejar en el aire una sutil amenaza o una pregunta que espera la respuesta afirmativa. La economía y la pereza lingüísticas así lo señalan.

            No cabe duda de que en el español peninsular  esta función, desde hace unas décadas, la desempeña la palabra 'vale', en detrimento de otras expresiones como 'de acuerdo', 'está bien', 'correcto', etc. En cierta medida se ha convertido en una plaga, en un parásito que no nos abandona. Cómo hemos llegado a este punto, lo dejo para los expertos en la materia. A aquellos puristas que recriminan el uso y abuso de 'vale' habría que recordarles que esta expresión tiene una ilustre etimología latina por lo que su significado originario, aunque muy pocos hablantes lo sepan, cabría traducirlo como "que sigas bien", "que tengas salud" (valere, en latín, significa "tener salud", "sentirse bien"). Cada vez que decimos 'vale' estamos formulando el mejor de los deseos: no nos importe repetirlo.

            La inmortal novela de Cervantes tiene un comienzo de todos conocido: "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme..." Lo que muy pocos saben es que su última palabra es precisamente: Vale.

            Y para concluir este breve alegato en favor de esta denostada expresión podemos consolarnos pensando que nos ha librado -al menos de momento- de adoptar esas bárbaras siglas de O.K. cuya discutida génesis se divide entre los que piensan que procede de un incorrecto Ol Korrect  -'Todo correcto'- (que habría sido usado al principio a modo de humorística abreviatura, algo parecido al idioma actual de los mensajes de texto)  y los más fantasiosos que aceptan la  leyenda según la cual se trataría de un parte militar en la Guerra de Secesión para informar de que no había habido muertos: 0 Killed.

            Frente a tan discutibles y belicosos orígenes reivindiquemos el clásico y salutífero VALE.

jueves, 14 de noviembre de 2019

PIEDRA Y AGUA











Lo sólido y lo líquido. Lo inerte y lo que crece.  Lo vivo y lo apagado. Tersura y aspereza. Lo abrupto y lo suave. La imagen y el reflejo. Contradicción en la belleza.

lunes, 11 de noviembre de 2019

EL MURO




Cuando cayó el Muro se apresuraron a hacerlo pedazos y a llevarse a casa uno de aquellos cascotes. Unos lo hicieron como íntima venganza -el Muro había cercado dolorosamente sus vidas-, otros como artístico souvenir que serviría de pisapapeles; hubo quien se anticipó al lucrativo negocio de la nostalgia y, quien más quien menos, a todos se les antojaba que se habían apropiado de un trocito de la Historia.

Pasaron algunos años y el Muro ya solo existía en la memoria de algunos. Pasaron algunos años más y la añoranza -esa embaucadora- convirtió el recuerdo en deseo latente de regreso. Finalmente, un político aventurero lanzó la campaña: "Reconstruyamos el Muro". La tarea resultó relativamente fácil: trocito a trocito, como quien  resuelve un rompecabezas.

viernes, 8 de noviembre de 2019

PRIMERAS (Y TÍMIDAS) NOTICIAS DE LA NIEVE
























Como todos los años, en estas páginas tan fieles a las mutaciones estacionales, la primicia de la primera nevada, la más deseada.

martes, 5 de noviembre de 2019

FUEGO SAGRADO



Durante siglos, generación tras generación, los sacerdotes y las vestales habían cuidado y alimentado el fuego del pebetero custodiado en el recinto más inaccesible del templo. Hubo guerras y terremotos, accidentes devastadores y etapas de pérdida de fe, cambios de dioses e invasiones extranjeras, pero ni un solo día la llama se extinguió. Un tabú más fuerte que cualquier catástrofe lo protegía.Todos los ciudadanos sabían que estaba allí, ardiendo para ellos, manteniendo la luz de la memoria común, guardián tembloroso pero seguro de los deseos más hondos de la colectividad. 

Todo cambió el día en que los tribunos se entregaron a la demagogia.

       -¡El fuego es del pueblo! Ha de ser compartido.

Forzaron las puertas del templo y, desoyendo las advertencias y lamentos de las vestales y los sacerdotes, el más audaz de los tribunos violó el recinto prohibido y distribuyó el fuego -candela a candela- entre la multitud enfervorecida que lo aclamaba.

A las pocas horas el fuego más voraz que pueda imaginarse había reducido la ciudad a cenizas.

sábado, 2 de noviembre de 2019

LA NADA













De siempre, o al menos desde que Shakespeare los consagró como personajes literarios en Hamlet, los sepultureros han tenido fama de filósofos. No sabemos si el que ha escrito la palabra NADA en este nicho vacío  es un licenciado en Filosofía de la escuela materialista -lo que no se puede descartar en estos tiempos de trabajos precarios y sobrecualificación-, alguien sin especial formación pero con agudo sentido de la náusea existencial o un aficionado al humor negro. En cualquier caso, el abismo metafísico que evoca esta palabra lapidaria grabada con mayúsculas sobre el cemento reciente del columbario se carga en estas fechas de una especial melancolía.



miércoles, 30 de octubre de 2019

PRIMERA LUZ











Primera luz de la mañana,
tan limpia, tan entera.
Lávate en ella,
disfrútala en los ojos,
deja que te acaricie
la piel entumecida.
Entrégate a sus deseos,
al don de su diáfana existencia.
Antes de que el rocío se evapore
en los pétalos dormidos de la rosa
ponte en pie. Y agradece.


domingo, 27 de octubre de 2019

LA OVEJA BLANCA





              Alguien le había dicho que en la sierra, en el ejido de un pueblo abandonado, pastaba un extraño rebaño de ovejas negras. Quería fotografiarlas. No le habían mentido: dio con él desperdigado en una ladera pedregosa, de hierba híspida y rala. El pastor no se movió: había adquirido la impasibilidad de los que nada esperan ni temen. Los perros de careo lo despreciaron por inofensivo. El mastín dormitaba soñando con lobas de pelaje azul. Cuando iba a disparar la cámara, la única oveja blanca del rebaño le lanzó una mirada especialmente ovina, que aún hoy -muchos días después- sigue tratando de descifrar.

jueves, 24 de octubre de 2019

LUZ OTOÑAL

 







El sol de octubre
abrillanta las hojas.
Rubor de otoño.




lunes, 21 de octubre de 2019

CADENAS


Un perro y  su sombra pasan indiferentes ante una pintura mural que tanto podría representar una versión modernizada del  '¡Vivan las caenas!' como una irónica denuncia de tantas esclavitudes más o menos visibles que nos atenazan.







Pero ¿a quién le importan las ambigüedades semánticas cuando se puede disfrutar de la excitante experiencia de una tarde de paseo sin correa por gentileza de tu amo?

viernes, 18 de octubre de 2019

AL REVÉS








    
Se las daba de original, de ir contra corriente. Por eso empezó la peregrinación saliendo de Santiago de Compostela. Disfrutaba con la extrañeza de los peregrinos que se iba encontrando en el camino. A todos los saludaba con una amable sonrisa terciada de superioridad. Pero hubo un problema inesperado: no supo dónde terminar. Lo que para todos era el familiar punto de partida, para él -sin patria, sin hogar- era un lugar indefinido, un imposible y lejano destino, siempre hacia oriente.

martes, 15 de octubre de 2019

¡ZASCA!




Esta exclamación, probablemente de origen onomatopéyico (a partir de ¡zas!) para imitar el sonido seco de un golpe, ha perdido los signos de exclamación, se ha convertido en sustantivo (un zasca)  y ha adquirido mucha notoriedad en los últimos años dentro de la jerga de la comunicación por internet. Hablo hoy de ella porque para mí es una de esas palabras-síntoma que revelan alguna de las tendencias (dolencias, más bien) de nuestra época.

"Los mejores zascas del día", "Zasca brutal de Fulanito a Menganito", "Un zasca que la dejó sin palabras"... Expresiones de este estilo abundan en el periodismo digital y las redes sociales. Los internautas y espectadores disfrutan con los zascas, son el no va más del ingenio cortante (incluso hiriente), de la bofetada verbal, del navajazo dialéctico. En el ring mediático cuanta más sangre corra, más espectáculo y más seguidores. Hay verdaderos expertos en este arte de larga filiación hispánica: zaherir al prójimo, destrozarlo con palabras, parece formar parte intrínseca de nuestras habilidades lingüísticas y las redes sociales -como en tantos otros fenómenos- han potenciado hasta el infinito su divulgación.

Hemos sustituido la argumentación por el argumentario, la discusión por el diálogo de sordos (o de besugos), la objeción inteligente por el zasca. Así nos va.

Zasca (s.) Réplica cortante, rotunda y con frecuencia hiriente.


domingo, 13 de octubre de 2019

LA OLA Y LA ROCA











La lucha eterna de la ola y la roca. El movimiento incesante del mar (continuidad en la mudanza) y el aparente quietismo de la tierra (que siempre está orbitando). Paradojas y contradicciones latiendo en el fondo de esta imagen que, por sí sola, ha adquirido los tonos de lo esencial: el blanco y el negro, la simplicidad de los opuestos.

jueves, 10 de octubre de 2019

DE LIBROS


Aquel día, Cabal y Aguado polemizaban por polemizar sobre algo en lo que sin duda deberían estar de acuerdo. Pero, ya se sabe, el placer de discrepar se impone siempre en ellos a la aburrida paz de la opinión compartida.

-¡Qué mal futuro le veo al libro! Se me antoja un animal en peligro de extinción.
-No lo parece, a tenor de las estadísticas. Este año se han publicado en España unos 90.000 libros. ¿Te parece poco?
-Sí, pero cada vez se lee menos. A este paso el número de lectores y de escritores será el mismo.
-Hay algo más peligroso que no leer nunca.
-¿...?
-Leer solo y siempre el mismo Libro.

domingo, 6 de octubre de 2019

EL CAZADOR





Decidió colgar definitivamente la escopeta poniendo fin a sus aventuras cinegéticas con una pieza única, un animal de caza mayor, a un tiempo fácil y muy difícil de cobrar: él mismo.


En la plaquita que identificaría el trofeo debería estar grabado: Ernest Hemingway. Ketchum, Idaho. 2-7-1961

jueves, 3 de octubre de 2019

HACIA LA LUZ








Pinos de Urbión,
tan rectos hacia el cielo:
Hambre de luz.




lunes, 30 de septiembre de 2019

viernes, 27 de septiembre de 2019

ESCULTURAS







El viento y el hielo, la lluvia y la nieve, han esculpido con inagotable paciencia estas toscas, hercúleas cabezas de hombre y animal, en la ladera de Urbión. 

Él, craneo pétreo de filósofo alemán; a su lado, un perro sonriente. Formas que emergen de entre los derrubios. ¿Schopenhauer y su perrillo Atma? 






El tiempo, ese gran escultor.

martes, 24 de septiembre de 2019

VENDEDORES




Ahora que las empresas tabaqueras están perdiendo negocio, florecen como nunca los vendedores de humo -de otros humos-.

                                                         A. Cabal


sábado, 21 de septiembre de 2019

BLOGUERO

 

El bloguero se repetía todos los días la frase de Husserl: Es bueno tener ocurrencias, lo malo es publicarlas. Y todos los días caía en la tentación de incumplirla.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

CAMINANTES








Desde arriba, a vista de escalador, dos figurillas que recorren un largo camino que se pierde en lo azul.

sábado, 14 de septiembre de 2019

NACIMIENTO










Subió a ver nacer el río con la curiosidad de quien tiene el raro privilegio de remontarse a la infancia de un ser querido y descubrir en el origen el secreto de su encanto. Se imaginaba un paraje grandioso, un valle donde la primera agua brotaba con la energía deseable para prolongar su aventura durante casi novecientos kilómetros. Pero se llevó una decepción. No vio más que el cartel anunciador, junto a un hontanar mínimo, apenas perceptible y, un poco más abajo, reguerillos que aparecían y se escondían, tímidos afloramientos intermitentes. Un cauce casi seco. Culpa del estiaje, quizá. 

Le vino la extraña idea de que debe de ser muy cansado nacer todos los días, nacer constantemente. Conjeturó que el río añoraba - era el final del verano- la nieve. Tuvo que transcurrir un rato para que la frustración dejara paso a la comprensión. 

En sus comienzos, como todos nosotros, el padre Duero, el majestuoso Duero que expira en Oporto con pretensiones de río navegable, es solo un nombre que espera ser colmado. Un nombre que hemos de hacer todo lo posible para merecérnoslo.





jueves, 12 de septiembre de 2019

UN PLACER ANTICUADO









Un día de verano en un parque público. Un banco o un rincón umbríos. Uno de esos libros largos que fluyen lentamente como ríos de vida y de historias. 

Hubo un tiempo en que los poderes públicos -cuya existencia solo se justifica si procuran la felicidad de los ciudadanos- creían en esa benéfica combinación y por ello instalaron esos quioscos que albergaban una pequeña biblioteca.

Hoy, como muestran los tres ejemplos de las fotografías, esos puestos de préstamo de libros llevan años cerrados y van degradándose, indicio inequívoco del desinterés y la renuncia.

En la última de estas fotografías, al fondo, se adivina una escena que puede explicarlo todo. Una madre y su hija pequeña adoran al nuevo ídolo, comparten su fascinante mensaje.







lunes, 9 de septiembre de 2019

LYRICA











Estas pastillas, prescritas en principio para la epilepsia, se han convertido en un controvertido éxito de ventas en el tratamiento de los dolores más rebeldes, como la fibromialgia. No sabemos quién les puso tan sugerente nombre. Suponemos que la compañía farmacéutica, harta de esas horribles denominaciones tan artificiales y difíciles de recordar de la mayoría de los medicamentos, encargó a un nombrador profesional que le buscara un nombre más evocador. Y al aludido, quizá un poeta en paro, mitad por malicia y mitad por vagancia, se le ocurrió bautizar al producto como al arte que con tan escaso resultado cultivaba. Lo demás, los paralelismos, vinieron solos, apoyados en la experiencia de tantos poetas que son, han sido y serán. 

Lyrica y la Lírica son analgésicos, crean adicción, no se deben mezclar con alcohol ni otras drogas, tienen algunos indeseables efectos secundarios compartidos (somnolencia, ansiedad, pensamientos suicidas) y no son aptos para todo el mundo. 

En caso de duda consulte a su farmacéutico, preferentemente si este se llama León Felipe.

viernes, 6 de septiembre de 2019

LOS MEJORES RECUERDOS












Los mejores recuerdos, los más puros
no han de ser convocados, vienen solos,
perfumados de azar, irresponsables.
En una frágil cápsula de olvido
-mariposas que el ámbar atrapó-
han sido preservados del acoso
implacable del tiempo. Y retornan
intactos con un halo de primera
mañana, alzan vuelo, nos transportan
a ese otro yo que fuimos algún día
para hacernos sentir el gozo efímero
de creernos eternos, de invertir
el declive fatal de nuestra historia.


martes, 3 de septiembre de 2019

VUELTA AL COLE









Como en la liturgia católica, el color morado de los quitameriendas y de las flores del brezo anuncia el comienzo de un tiempo de penitencia.




sábado, 31 de agosto de 2019

MIRASOLES








Antes de que se convirtiera en un cultivo industrial destinado a la producción de aceite, en los años de mi infancia, era una planta que sembrábamos en la huerta a mano, de una en una, maravillados por el futuro y rápido crecimiento de su áspero tallo y, sobre todo, por el milagro de esa gran flor -capítulo o inflorescencia, creo que la denominan los botánicos- compuesta a su vez de miles de diminutas florecillas. De cada una de ellas salía una pipa, que, una vez secas, comíamos con deleite. Había en su geométrica disposición, como de colmena, una invitación a abismarse y en la evolución de su color -del amarillo solar al negro nocturno del fruto- un simbolismo temporal que nos conducía del esplendor del verano a la melancolía otoñal. Ya preocupado entonces por la pertinencia de las palabras, traté de advertir  el movimiento, el tropismo que -supuestamente- la inducía a dirigirse al sol. Pero nunca logré sorprender ese gesto, como de persona ansiosa de luz, que, a medida que el cuello se iba endureciendo, volviéndose rígido, resultaba cada vez  más improbable.

Entonces, durante mi infancia, las llamábamos mirasoles, una suave y dulce palabra que hoy recupero.