lunes, 21 de octubre de 2019

CADENAS


Un perro y  su sombra pasan indiferentes ante una pintura mural que tanto podría representar una versión modernizada del  '¡Vivan las caenas!' como una irónica denuncia de tantas esclavitudes más o menos visibles que nos atenazan.







Pero ¿a quién le importan las ambigüedades semánticas cuando se puede disfrutar de la excitante experiencia de una tarde de paseo sin correa por gentileza de tu amo?

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