lunes, 15 de diciembre de 2025

EL BRAZO

 

Para unos era un farsante; para otros un sabio que había alcanzado la suprema iluminación; había quien lo consideraba un loco estrafalario, un poeta de lo estéril, un militante de lo imposible, un asceta del quietismo.

Había abandonado un trabajo lucrativo y una vida razonable para dedicarse en exclusiva a cultivar un propósito descabellado: mantendría su brazo derecho levantado mientras la paz no reinara en todo el planeta.

Cincuenta años más tarde, el brazo seguía en alto pero el anciano santón, ya sin fuerzas y resignado, decidió darse por vencido. Nuevas guerras asolaban la tierra y la paz parecía más lejana que nunca. Quería renunciar a su promesa y descansar de su ímprobo esfuerzo. Pero el brazo no respondió: se le había secado como la rama de un árbol viejo. Solo le quedaba aguardar sentado a que un golpe fuerte de viento se lo tronchara.


martes, 9 de diciembre de 2025

ÑAMING





Cuando ya creía haberlo visto y leído todo en materia de lingüísticas tropelías, curado de los espantos que le producía leer o escuchar engendros como puenting, balconing, running (entre otras lindas muestras de teratología léxica propiciadas por nuestro papanatismo y complejo de inferioridad ante el idioma dominante), cuando pensaba que ya nada podría sorprenderle en la materia, este curioso y purista hablante del viejo castellano se topó, en una de esas máquinas expendedoras de fruslerías comestibles, con una perla difícilmente superable. 

En su momento renunciamos al clásico emparedado y lo sustituimos por el anómalo sándwich (de endiablada grafía y curiosa etimología: procede de J. Montagu, cuarto Conde de Sandwich). A algunos no les ha parecido bastante y han ido un paso más allá, mezclando la infantiloide interjección onomatopéyica ¡Ñam! con ese verdadero agente infeccioso que es la terminación ing del gerundio inglés. Y así, de esa cópula perversa nació esta nueva criatura a la que le deseamos fugaz existencia: ÑAMING.   

jueves, 27 de noviembre de 2025

CARTAS






El coronel no tiene quien le escriba. 

La mayoría de nosotros tampoco. Ya ni siquiera los bancos envían su tediosa correspondencia. (Quizá por Navidad algún amigo despistado o anclado en viejas costumbres nos envíe una tarjeta de felicitación). Casi nadie escribe cartas. Se ha perdido algo más que un medio de comunicarse. Se ha perdido una ceremonia, un ritual, una costumbre que requería algo de lo que ahora estamos huérfanos: tiempo, dedicación y delicadeza. La mano trazaba las frases con esmero, pensándolas. Poner el nombre del destinatario era sacarlo del anonimato y ubicarlo en su lugar. Escribir el remite suponía hacerse responsable de lo escrito. Pegar el sello y la solapa engomada dejaba un regusto en los labios. Echar la carta al buzón público era como liberar una paloma mensajera. Y nuestro buzón podía ser una caja de sorpresas. 

Ahora todo es instantáneo y pululan frenéticamente los mensajes: desaseados, torpes, zafios, crudos. Desdeñamos el ingrediente básico de la cocina, del amor, la amistad o el arte: el tiempo. Todo lo queremos rápido, aquí y ahora. La paciencia es maldición de viejos.

El buzón lleva mucho tiempo oxidado y nadie parece tener interés en repintarlo.

Corren malos tiempos para las cartas.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

MANZANAS

 




Asfixiado por la maleza que invade el campo asilvestrado que un día fue huerto, en uno de tantos parajes de tierra despoblada, este manzano cimarrón no renuncia a su destino de dar fruta, aunque sea para nadie. Comparte así el destino de tantos seres descatalogados que florecen y fructifican y brillan sin aparente propósito.



Ninguna mano recogerá estas manzanas con ese placer anticipado del deseo. Ningún niño saltará furtivamente las tapias del huerto para robarlas en la oscuridad de una noche de otoño. No habrá un caminante cansado que hunda sus dientes buscando el dulzor refrescante de su pulpa. 

Llegará el gusano, llegarán los hielos y la podredumbre. Caerán al suelo como los astros de un apocalipsis doméstico. O se consumirán en la rama esperando la llegada de los mirlos jóvenes, de sus picos feroces y amarillos. (Los mirlos también emigraron siguiendo el rastro de los últimos en abandonar el pueblo).   

Afortunadamente, pasaron los tiempos del hambre y la necesidad. 

Desgraciadamente vivimos tiempos de derroche, soberbia y desatención.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

EL REPTIL

 

«En el trayecto de la especie humana los periodos de progreso alternan con los de oscurantismo. En las mejores fases el reptil que se oculta en la materia gris cerebral permanece en silencio y su presencia solo se manifiesta en los ingenuos juegos rituales y la repetición de actos arcaicos de los que es tan vago el recuerdo como viva la añoranza. En los periodos de oscurantismo el reptil sale de la guarida con la esvástica en una garra, la otra en el timón de mando, dirigiendo a una masa anónima fervorosamente adherida y dispuesta a hundirse con él».

                                                                                                                                             (Rita Levi)


Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina de 1986, sabía de qué hablaba. De ascendencia judía sefardí por el lado paterno, sufrió la persecución derivada de las leyes raciales del nazismo y el fascismo. 


martes, 4 de noviembre de 2025

BOSQUE RELICTO





Cada bosque relicto es un regalo y una advertencia.

Refugiado en la umbría, este pequeño hayedo es un superviviente, una milagrosa excepción en un territorio castigado por siglos de roturación y pastoreo, una reliquia que nos habla de un tiempo remoto en que los árboles poblaban estas lomas pardas y peladas de las que las especies autóctonas desparecieron. Solo los pinos de repoblación -meritorio pero insuficiente sucedáneo de la verdadera vegetación- alivian un poco la yerma desnudez de estas Tierras Altas. Pero los pinos parecen no tener conciencia de las estaciones, mientras que estas hayas heroicas, esbeltas a fuerza de buscar la delicia de una luz escasa, se encienden ahora con los hermosos colores de su decadencia otoñal. 













domingo, 2 de noviembre de 2025

CORRECTOR DE PRUEBAS

 

Toda su vida profesional la pasó corrigiendo textos ajenos, primero en un periódico y más tarde en una editorial, hasta que las modernas herramientas informáticas de ortografía y tipografía lo convirtieron en un empleado casi obsoleto y terminaron por prejubilarlo.

Más que de la sintaxis o de las letras, era un maniático de los signos ortográficos, tan maltratados por la mayoría de quienes se toman la molestia de utilizarlos. En sus largas jornadas después de jubilarse le dio muchas vueltas al epitafio que figuraría en su lápida. Se recreaba en la posibilidad de dejar un mensaje críptico, a la vez que repleto de simbólico significado.

Pensó primero en encargar que grabaran un solo punto sobre el frío mármol (el punto final de su propia historia); después jugó con la idea, que le pareció muy sutil, de que fueran tres puntos suspensivos (un relato interrumpido que quizá tuviera continuidad más allá; la sugerencia de una perplejidad); tampoco le parecía mal el símbolo del paréntesis (la vida no era más que un efímero paréntesis en medio de la nada).

La muerte en forma de infarto fulminante sorprendió al corrector en estas divagaciones antes de que se decidiera a dejar constancia escrita de su última voluntad.

Su único heredero, un sobrino nada ilustrado y escasamente imaginativo con el que había tenido muy poco trato, mandó grabar sobre su tumba únicamente su nombre: ALVARO PEREZ LOPEZ.

Si existe otra vida, el infortunado corrector estará sufriendo por ese triple error irreparable: las tres tildes que faltan en la inscripción.

miércoles, 29 de octubre de 2025

EL ÚLTIMO BAILE




 



Y antes de ser mantillo

que alimenta otra vez la vida y su podredumbre,

broza de corrupción,

materia prima de otro ser, avatar impredecible,

antes de alcanzar el fin que es origen y regreso,

liberada y eufórica,

más sabia que los hombres,

en ese instante único de estar a punto de,

de ser nada o nadie,

la hoja de arce,

embriagada bacante, se retuerce frenética

sin aire,

sin música,

baila,

baila para sí, ensimismada,

baila su danza más hermosa:

su adiós al árbol.


(De Arborecer, inédito)



Para ver el baile de la hoja:

https://youtube.com/shorts/ioPL8kjTwt0  

viernes, 24 de octubre de 2025

HOJAS





En cada hoja caída,

en su nervadura,

pervive la figura

de un árbol otoñado,

su silueta,

el recuerdo postrero

de sus ramas desnudas,

el efímero presagio

de la caducidad,

del poder del invierno.




 


jueves, 16 de octubre de 2025

ROSA DE OTOÑO

 



En los pétalos de la rosa

deposita el otoño

su oscuro mensaje de desánimo.

sábado, 11 de octubre de 2025

LA DECEPCIÓN

Ari está enfurruñado. Sus padres le han prometido un divertido día en el campo para alejarlo de la tiranía adictiva de las pantallas. Ya que te gustan tanto los juegos de guerra, le dice su padre, desde la colina, cerca de la frontera, a menos de dos kilómetros de la ciudad machacada por los bombardeos, podrás disfrutar de un espectáculo único. Y muy patriótico, añade la madre. Aviones que descargan su carga mortífera, proyectiles de la artillería y los tanques, edificios que se derrumban envueltos en llamas y humo. El poderío de nuestro ejército. Una guerra de verdad.

Al llegar al puesto de observación tienen que hacer cola hasta que queda libre uno de los telescopios de pago que un avispado promotor ha instalado. Entretienen la espera bebiendo un refresco en el precario chiringuito que regenta una joven emprendedora. La guerra es un negocio como otro cualquiera.

Cuando al fin aplica el ojo al visor del telescopio, Ari lo aparta pronto, decepcionado. Solo se ve una débil columna de humo. No hay banda sonora: ni disparos, ni estallido de bombas, ni gritos. Todo queda demasiado lejos. Y no hay botones, ni teclas, ni palanca para animar la escena.

Ari, bisnieto de supervivientes del holocausto nazi, siente que lo han engañado.


miércoles, 1 de octubre de 2025

CLASE POLÍTICA

 

Otro día, Afrodisio Cabal y Ángel Aguado, braceando en las pantanosas aguas de una conversación sobre la actualidad, incurrieron en el tópico de la desprestigiada clase política.

            —¿Crees que nos merecemos tener estos políticos?

          — No tengo la respuesta, Ángel. Pero tanto un como un no nos dejan en mal lugar como sociedad. Más aún: el solo hecho de que formulemos con tanta frecuencia esa pregunta y de que sea tan pertinente constituye un motivo de grave preocupación.


jueves, 25 de septiembre de 2025

EL ALBARICOQUE

 

—Toma, hija. Cómetelo despacio —le dice la hija a su madre, mientras le pela un albaricoque y le quita el hueso.

Están sentadas en un banco, a la sombra. Es julio y hace mucho calor en el jardín de la residencia.


viernes, 19 de septiembre de 2025

UN PÍXEL

 

Eres un píxel de la gran pantalla,

un destello que ignora su lugar

en la compleja trama de una imagen

que dura un parpadeo y se oscurece

en los ojos de un peatón anónimo.

Eres pez de cardumen pero brillas

en un momento único del mar,

dibujas una estela imprescindible

y te separas para ser tú solo.

Eres nota fugaz de un pentagrama

que dura lo que debe para dar

su carne musical a la canción

infinita del mundo. Lo demás

—recuérdalo cuando tu eco se apague—

pertenece al dominio del silencio.



(De El estambre de la vida, inédito)

domingo, 14 de septiembre de 2025

TRABALENGUAS

 El mundo esta polarizado,

¿quién lo despolarizará?

El despolarizador que lo despolarice

buen despolarizador será.



(Se precisan urgentemente despolarizadores.)

martes, 9 de septiembre de 2025

CENIZAS

 



Cuando el monstruo del fuego se hartó de devorar los bosques, un desolado erial de cenizas emergió de entre la devastación. Cenizas en la tierra, cenizas en el aire, cenizas en los ríos. Cenizas y humo en los pulmones, en el rostro de quienes luchan heroicamente contra las llamas; quemaduras en las plantas de los pies. En este inmenso crematorio ardieron árboles, prados, casas, animales. También personas y recuerdos. En pocos días desapareció lo que había costado años, siglos, levantar, construir, hacer crecer.



                                                                                                    (Fotografías: Greenpeace)


Volverá a ocurrir. Volveremos a lamentarlo. Volveremos a escuchar los reproches cruzados, las huecas palabras de las promesas con fecha de caducidad. Volveremos a ignorar, en cuanto se apaguen las brasas, las evidentes señales del enfado de la Tierra. Volverá el fuego a echarnos en cara nuestra arrogante desidia, nuestra tozuda falta de previsión, nuestra incapacidad para aprender de los errores, nuestra suicida tendencia a la depredación. 

 



miércoles, 27 de agosto de 2025

PÁJAROS DE LA INFANCIA

 


                                                                    (Foto: Waste Magazine)


En nuestra infancia muchos de los pájaros que volaban a nuestro alrededor tenían un plumaje negro (tordos, cuervos), en blanco y negro (golondrinas, cigüeñas, vencejos, aviones, urracas), o de colores parduzcos y terrosos (gorriones -que nosotros llamábamos pardales- ruiseñores, alondras). Esta sobriedad cromática armonizaba bien con el espíritu sombrío de la época o les servía para camuflarse y desafiar nuestra inconsciente crueldad (producto también de aquellos tiempos). Sobre dos de ellos pesaba una prohibición ancestral no escrita, un tabú religioso que los convertía en intocables. Las golondrinas le habían arrancado las espinas de la corona a Cristo; las cigüeñas anidaban muy alto, muchas veces en sagrado, y servían de volátil excusa para no explicarles a los niños la elemental biología de la reproducción.

Pero existían unos pajarillos alegres de canto y de plumaje. Su nombre más común es jilgueros. Nosotros, remarcando sin saberlo su feliz rebeldía contra aquel mundo en blanco y negro, los llamábamos colorines.


sábado, 16 de agosto de 2025

EL MOSCARDÓN

 


¡Ah, el amor del moscardón por los cristales!

¿Con qué podríamos compararlo?

Parece que lee un libro (quizá acaba de aprender a leer).

Parece que acaricia la piel transparente del ser amado.

Parece que ama la luz pero no puede tocarla.

Parece un prisionero que ha nacido en cautiverio.

Parece un patinador vertical sobre un lago de hielo.

Parece un niño hambriento mirando el escaparate de una pastelería.

Parece un apasionado de la física que aguarda esa excepción que le permita encontrar la grieta cuántica para pasar al otro lado sin romper el vidrio.

¡Ah, si los moscardones tuvieran fuerza para quebrar los cristales!

 

sábado, 9 de agosto de 2025

EL ÁRBOL DE LA MEMORIA

 

En este lugar de último retiro escasean los recuerdos: son el bien más preciado y el más amenazado. Quien tiene alguno se esfuerza en guardarlo como un tesoro. Por las noches, antes de que el sueño llegue, solemos pensar en ellos, los mimamos, les sacamos brillo.

La única fiesta que celebramos aquí es la fiesta del árbol. El árbol de los recuerdos. En cada hoja escribimos un recuerdo, el más preciado, y entre todos conseguimos que el árbol sea frondoso. Pero a él también le llega el otoño, ¿sabes?, a caballo de ese viento traicionero del olvido, y con él la sequedad amarilla de las pérdidas. Y antes de que ese viento me arrebate también las palabras quiero decirte algo:

«La última hoja del árbol de mis recuerdos lleva escrito tu nombre. Cuando esa hoja caiga, llegará el verdadero invierno, el tiempo vacío, y ya todo dará lo mismo.»

martes, 5 de agosto de 2025

DESPEDIDA

 

Para que los liberen del atestado campo de concentración de Albatera, recién acabada la guerra, los jóvenes republicanos detenidos tienen que pasar una especie de burda comisión. La preside un teniente joven sentado en una silla a la salida, más preocupado por obtener un permiso y un coche para ir a Alicante —así lo habla con un compañero— que por la suerte de los presos. Estos han de demostrar que son menores de 18 años y no están en edad militar, que los dedos no les huelen a pólvora y que no tienen en el hombro las señales del retroceso de la culata del fusil. Su suerte depende exclusivamente del juicio del todopoderoso teniente, poco mayor que ellos. 

Seguir en Albatera puede significar la muerte; muchos años de penalidades, en el mejor de los casos. Tener cara de niño y el rostro imberbe es una bendición. Los candidatos a abandonar definitivamente el campo responden preguntas sobre su filiación, lugar de detención, bienes de fortuna, políticos destacados que hayan conocido, afiliación a algún partido o sindicato… Ocultan todo lo que pudiera incriminarlos. No hay documentos, todos han sido destruidos: es la primera medida de protección que han tomado antes de ser apresados.

Uno de los aspirantes a la libertad, fiado en su rostro infantil, se condena a sí mismo nada más decir su nombre: Libertario.

Otro, que ha superado el filtro del interrogatorio y la mirada suspicaz del teniente y tiende ya la mano para recoger el salvoconducto firmado, la pifia en el último momento; quizá su cautela desaparece con la euforia de la próxima liberación.

—¡Salud! —dice alegremente, a modo de despedida.  Consciente enseguida de su error, trata de corregirse:— ¡Adiós, adiós, adiós!

Pero ya es demasiado tarde.

—¡P'adentro! —le grita el teniente.

 

Adaptación de un relato autobiográfico contenido en Cuentos sobre Alicante y Albatera, de Jorge Campos.

domingo, 27 de julio de 2025

TIEMPO DE MENTECATOS

 

En una época tan fecunda en insultos e improperios, se echa en falta el escaso uso del otrora bastante frecuente mentecato. Y es una pena, porque, a partir de su etimología latina, su carga denigratoria no puede ser más exacta y adecuada a nuestros tiempos.

En esta palabra tan nuestra se amalgaman dos palabras latinas declinadas: mens (mente) y captus (tomado, cogido, capturado), de forma que una posible interpretación nos llevaría a "privado de mente" o quizás mejor a "mente cogida, tomada, capturada". Así están (estamos) cada vez más personas, con la mente capturada, cautiva, secuestrada; presa en la gigantesca telaraña que la tecnología creó y nosotros estamos alimentando con fragmentos de nuestra propia alma.

Ya  casi todos somos mentecatos, no solo los tontos de remate.  

jueves, 24 de julio de 2025

LA CORZA

 



Sin el amparo del bosque, la corza parece desvalida. 

No sabemos si es capaz de distinguir un fusil de una cámara fotográfica (instrumentos de caza, ambos). No sabemos qué expresan sus lejanos ojos negros: quizá esa mezcla de curiosidad, asombro y miedo que todos hemos sentido alguna vez cuando miramos de frente al futuro.

sábado, 19 de julio de 2025

EL BUHONERO

 

El buhonero ha llegado a la aldea en un carromato pintado con fantásticas escenas en las que conviven animales fabulosos y seres alados con aspecto de ángeles falsarios. El buhonero va vestido con ropas brillantes, muy coloridas, en atuendo de mago. El buhonero se ha instalado en la plaza y allí ofrece su irresistible mercancía: el elixir de la felicidad.

Muy pronto toda la población lo rodea, ansiosa de adquirir el maravilloso bebedizo. En vano el boticario —bata blanca, rostro severo, cuerpo enjuto— intenta disuadirlos:

—No es más que agua con azúcar —se desgañita bramando.

—Pero sabe dulce —le responde un niño que parece hablar en nombre del pueblo.

lunes, 14 de julio de 2025

LARGAS VACACIONES

 

Estaba deseando que llegaran las vacaciones, no las suyas, pues con la jubilación se le había borrado la venturosa frontera que separa al trabajo del ocio, sino las de los políticos; y que les duraran más de lo habitual para que permanecieran mucho tiempo callados y no contaminaran el ambiente con sus tóxicas soflamas.


domingo, 6 de julio de 2025

SINTOÍSMO

 

—Hemos presenciado muchas de sus ceremonias y hemos visto muchos de sus templos. Pero lo que no capto es su ideología. Tampoco capto su teología —se extrañaba un sesudo sociólogo norteamericano de visita en Japón para participar en un congreso sobre religión.

—Creo que no tenemos ideología ni teología. Bailamos —le respondió el sacerdote sintoísta.


viernes, 27 de junio de 2025

FLAMA


Había agotado todos los sustantivos y adjetivos de su vocabulario para referirse a la ola de calor que estaba arruinando sus escasos días de vacaciones: sofoco, asfixia, bochorno, calorina,  tórrido, abrasador, ardiente, candente... 

Mientras le servía una cerveza en una jarra helada, aquel camarero del sur le regaló una nueva palabra que  desconocía: FLAMA.

Prima hermana de llama y apenas evolucionada respecto a su etimología latina (flamma), le pareció la más próxima a la sensación de estar viviendo entre las llamas de un infierno. 


miércoles, 25 de junio de 2025

UNA HISTORIA REAL

 

—¿Qué te parecería que pudiera ir a casa ahora mismo? —pregunta Él.

—Por favor, hazlo, mi dulce rey —responde Ella.

Sin mediar más palabras, Él coge la pistola de su padrastro y se suicida.

 

(Él es un adolescente norteamericano de 14 años. Ella, su amada virtual, el avatar de un personaje de Juego de tronos).

 

Hay una escalofriante lógica existencial en la irreparable decisión de este adolescente al entender que la muerte es la casa común donde todos nos encontraremos y que morir es la única forma de ingresar en un mundo auténticamente virtual.

La madre del chico, por su parte, ha denunciado a la empresa de IA creadora del avatar.   

miércoles, 18 de junio de 2025

LECCIÓN AMARGA


En su ya lejana juventud  se había convencido de que el Mal absoluto existía: el Holocausto perpetrado por los nazis. Y admiraba sin reservas a ese Pueblo Mártir y Errante, esa fracción asombrosa de la Humanidad en cuyo seno habían nacido gigantes de la cultura: Marx, Freud, Einstein, Kafka, Schönberg, Arendt..., por citar solo algunos de los más conocidos.

Pero la Historia, esa severa maestra, le tenía reservada en sus últimos años la más amarga y descorazonadora de sus lecciones: los nietos de las víctimas estaban imitando la iniquidad de sus verdugos.

La Historia nos enseña que la Historia no enseña nada, se decía.


miércoles, 11 de junio de 2025

LA PALABRA DEL DÍA

 


 
-¿Por qué el Diccionario de la Real Academia la ha elegido como palabra del día?
 
-Quizá porque piensan que está en peligro de extinción.

SEÑOR PRESIDENTE

 

Otro día, tras contemplar por televisión la actuación histriónica, desenfrenada y cargada de exaltada violencia verbal de aquel Presidente Austral, comentaba Aguado:

—Pareciera que ese hombre se ha metido algo…

—No creo que lo necesite. Es su estado natural. Él es así —discrepaba

Cabal.

—Peor me lo pones. De la droga se sale; de uno mismo, no.




viernes, 6 de junio de 2025

CONFESONARIO

 



Esperando turno para confesarse.

(Los reyes también pecan).

viernes, 30 de mayo de 2025

MEDTACIÓN SOBRE UN GRANO DE ARENA

 




Cada grano de arena tiene un rostro, tiene una historia, una biografía.

Ese grano que pisas, desdeñoso, fue montaña altiva, roca que se creía indestructible, canto rodado de tacto suavísimo. Resistió durante mucho tiempo las agresiones del viento, del hielo, de las olas, pero al fin se entregó, rendido, a la infinita paciencia de la erosión.

Antes, mucho antes, fue lava ardiente, hija del primer fuego, del fuego primordial; después se fue enfriando, pero aún guarda algo de ese fuego en lo más íntimo de su ser. Quizá, afortunado, fue cristal, alcanzó la transparencia.

Mañana —un mañana muy largo— habrá llegado a su perfección: será una mota de polvo que se lleva la brisa. Después, nada.

Ningún grano de arena es igual a otro, son tan distintos entre sí como lo somos nosotros. Habría que aprender a mirarlos, a observar lo minúsculo, a diferenciar rasgos. Ahora parecen anónimos, pero su anonimato no es más que el resultado de nuestra ignorancia. Y saben formar parte de algo más grande: sin ellos no habría playa, esa playa que pisas, inconsciente bañista, ignorando la larguísima historia que hay detrás.

¿Quieres saber qué es el tiempo? Pregúntale a ese grano de arena.

domingo, 25 de mayo de 2025

ISLA DECEPCIÓN

 

El capitán ballenero no se conformaba con el sangriento oficio de cazador de cetáceos. Se sentía llamado a un destino más trascendente. En el fondo de su corazón latía esa inquietud obsesiva de los descubridores. Por eso, cuando avistó una isla que no aparecía en los mapas, creyó ver cumplido su más ferviente deseo. Poco duró su alegría. Al desembarcar comprobó que aquel pedazo desolado de tierra firme era un islote de mala muerte, sin vegetación ni más fauna que algún despistado pingüino, siempre amenazada su existencia por los caprichos de un volcán.

El capitán llamó a la isla Decepción.

Su gloria pequeñita de descubridor frustrado tiene al menos una compensación: la Historia no podrá discutirle la poética, evocadora precisión de ese nombre, metáfora insuperable de tantos viajes infructuosos, de tantas islas fallidas, de tantos sueños malogrados.  

miércoles, 21 de mayo de 2025

JACARANDÁ

  




Hay palabras alegres, que levantan el ánimo, que te invitan a bailar, a viajar por lugares luminosos. (Sí, ya sabemos que la alegría o la tristeza la ponemos nosotros, los hablantes, pero eso no importa ahora.)

Una de esas palabras es Jacarandá (o Jaracaranda, que también así se dice).  Su primera sílaba coincide con la interjección que representa la carcajada; las tres primeras sílabas nos llevan a Jácara, (‘romance de tema alegre y libertino’); el predominio absoluto de la vocal a (la más abierta y luminosa) trasmite una sensación de apertura al asombro; finalmente, su origen guaraní nos conduce a ese pueblo mártir, amigo de la música, que sigue su incansable búsqueda de la «Tierra sin males».

Sirva este jacarandá hermoseado por sus flores violeta para celebrar el feliz abrazo entre una palabra y su significado.






jueves, 15 de mayo de 2025

EL LICENCIADO VIDRIERA

  

«…loco de la más extraña locura que entre las locuras hasta entonces se había visto. Imaginose el desdichado que era todo hecho de vidrio…»  

(Miguel de Cervantes, Novelas ejemplares, El Licenciado Vidriera)


Además de don Quijote, el loco universalmente conocido, creó Cervantes otro personaje trastornado mucho menos famoso. Tomás Rodaja, tras ser envenenado por un hechizo amoroso, dio en una peregrina manía: se creía de cristal y temía romperse a cada momento. Rehuía el contacto humano, dormía entre paja y se hacía llamar el Licenciado Vidriera.

"Quizá este Licenciado Vidriera no era un loco, sino un pionero, un adelantado a su tiempo. ¿No os parece que nos estamos volviendo todos de cristal? Cada vez somos más frágiles, menos resistentes a los golpes y estamos más expuestos, somos más vulnerables. Cada vez somos más transparentes, también, como esos peces abisales a los que se les transparenta la cabeza. Hemos renunciado a nuestra intimidad, se la estamos regalando a los nuevos señores del mundo. Frágiles y transparentes, como el Licenciado Vidriera. Ambas cosas van unidas. Pensad en ello", invita el profesor de Literatura a sus alumnos.



domingo, 11 de mayo de 2025

CICLAMOR

 

Los árboles, como los animales, han sido siempre sujetos predilectos de nuestras fabulaciones (Nunca van a protestar por el abuso).

Más allá de la belleza —tan obvia que casi empalaga— de este árbol florido, la literatura botánica lo ha abrumado de mitos y leyendas, algunas de ellas ya sugeridas en su variedad de nombres (ciclamor, árbol del amor, árbol de Judas…) y casi siempre basadas en falsedades o en apreciaciones muy discutibles.




Lo del árbol de amor procedería de las flores ¿en forma de corazón?

La referencia a Judas se basa en una tradición según la cual el apóstol traidor se ahorcó de la rama de uno de estos árboles. (Parecen muy endebles para soportar el peso de tamaña culpa y podrían haber convertido el suicidio en un ridículo acto fallido.)

El color púrpura de sus flores lo convirtió en el favorito de los emperadores bizantinos que lo mandaron plantar abundantemente en la actual Estambul.  Por cierto, el color púrpura, símbolo del poder (de ahí la expresión «el peso de la púrpura»), era de exclusivo uso imperial).




Para los predicadores y moralistas, el artero hechizo de estas flores que atraen a las incautas abejas y las ¿envenenan con su emponzoñado néctar?, cayendo muertas entre sus pétalos, era la imagen misma del poderoso atractivo letal de todo lo bello y placentero.




Parece propio de la humana condición no saber conformarse con disfrutar de lo que se nos regala a primera vista, contaminando la naturaleza con nuestras obsesiones, nuestros pecados, nuestros deseos, nuestras ansias.


                                                (Fuente: Wikipedia)


lunes, 5 de mayo de 2025

LA CAÍDA DE LA CAMPANA

 






Las ruinas, a su tiempo,

alcanzaron sazón. Lo supimos el día

en el que la campana cayó desde la torre

como fruta madura. Un estruendo gravísimo

de fe que se desploma

acompañó el derrumbe. La melena de olmo

se astilló contra el suelo,

pero el bronce mantuvo su obstinada figura

de cúpula y de útero que los vientos fecundan.

En el suelo, sin vuelo,

parece confiar

en que alguien la devuelva al aire de la torre,

a su oficio solemne de predicar el júbilo,

de amortajar las tardes.

No sabe que los jóvenes

huyeron hace tiempo

llevándose con ellos la fuerza de sus brazos.

Si nosotros apenas

valemos con el peso de esos papeles viejos

—noticias o retratos de los años felices—

que planean revueltos por entre los derribos...


(De Despoblados, inédito)




 


domingo, 27 de abril de 2025

EL ROTULADOR

 


Ni con la elegante —ya casi aristocrática— pluma; ni con el práctico y vulgar bolígrafo. Firmaba sus decretos —esos decretos con los que aspiraba a poner el mundo patas arriba— con un enorme rotulador de vagas sugerencias fálicas. Su firma —que mostraba orgulloso a las cámaras— era una larga, monótona y aburrida sucesión de crestas y valles, la gráfica de los sobresaltados vaivenes del mercado de valores o los picos de fiebre de un enfermo. Alguien diría que tenía también un vago parecido con la dentadura de un tiburón.


miércoles, 23 de abril de 2025

LA BIBLIOTECA



Le gustaba imaginar la biblioteca como un lugar de lugares: cada libro una puerta abierta a un mundo diferente. 

Le gustaba imaginar la biblioteca como un túnel que atraviesa la negrura para buscar la luz.

Le gustaba imaginar la biblioteca como un agujero de gusano, un capricho cósmico, un atajo para burlar las leyes del espacio y el tiempo y viajar sin pasaporte a otros países, otras épocas, otras vidas.

Le gustaba imaginar la biblioteca como un templo, un espacio de silencio y recogimiento.

Lectora ferviente de Borges, le gustaba imaginar la biblioteca como un jardín de senderos que se bifurcan, como un laberinto donde perderse para encontrarse, como un paraíso sin ángel con espada flamígera impidiendo la entrada, como la mejor metáfora del inagotable universo.

Con todo, cuando emigró de su Argentina natal y recaló en una ciudad española, fría y hostil como lo son todas las ciudades para quien se ve forzado a dejar atrás su vida anterior y su país, la biblioteca pública que visitaba con frecuencia le reveló una nueva, más humilde, entrañable y consoladora realidad: era un refugio caliente, una amable casa de acogida donde reencontrarse con quien nunca te da la espalda, ni te juzga, ni te discrimina y nada te pide a cambio de su compañía. Lo más parecido a un hogar, a un puerto hospitalario en mitad de una galerna. 


¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!


lunes, 21 de abril de 2025

EL FARERO

 

Amaba la luz más que nadie, más que a nada. La cuidaba, la mimaba, la alimentaba: sabía lo necesaria que es para no naufragar, para hacer el mundo habitable. La primera criatura, la más hermosa.

Pero aquellas dos noches comprendió que la luz —su luz— podía en ocasiones ser aliada de la Muerte y que la oscuridad, a veces, es la que nos salva.

 


Anselmo Antonio Manuel Vilar García, farero de Torre del Mar (Málaga), apagó el faro dos noches de febrero de 1937 para que los barcos y aviones que estaban masacrando salvajemente a la población civil que huía de Málaga por la costa en dirección a Almería (en un trágico episodio conocido como «La Desbandá») no pudieran orientarse en la oscuridad. De esta manera evitó muchas muertes. Cuando el ejército franquista ocupó el faro, Anselmo fue detenido, torturado y finalmente fusilado junto a las tapias del cementerio de Vélez-Málaga.

ESTRUMPIR

  




De ese desván polvoriento que es la memoria ha escapado hoy una palabra de mi infancia salmantina que había dejado de usar y de escuchar pero que ha permanecido agazapada y me ha venido a las mientes (sospecho que de manera no del todo fortuita). 

Según el diccionario académico —en una definición que se corresponde con exactitud a la acepción que tenía entre nosotros— este salmantinismo significa: «Hacer explosión, estallar, meter ruido.» Nosotros lo utilizábamos, por ejemplo, para explicar lo que le ocurre a un globo si lo inflas demasiado o lo revientas contra una pared o contra el suelo.

Se me antoja que esta palabra es muy actual y que define como pocas lo que está ocurriendo en este nuestro asendereado globo terráqueo. Si hasta su estructura fónica parece irónicamente hecha a propósito...

Sí, definitivamente, parece que hay un empeño generalizado en que el mundo  esTRUMPa.


lunes, 14 de abril de 2025

FLOR DEL CIRUELO

 







Contra un azul imperturbable

la rama florida del ciruelo.

También aquí llegó la primavera.