—Hemos
presenciado muchas de sus ceremonias y hemos visto muchos de sus templos. Pero
lo que no capto es su ideología. Tampoco capto su teología —se extrañaba un
sesudo sociólogo norteamericano de visita en Japón para participar en un congreso
sobre religión.
—Creo que
no tenemos ideología ni teología. Bailamos —le respondió el sacerdote
sintoísta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario