Han cortado nuestro minúsculo cerebro en más de cinco mil lonchas ultrafinas y han mapeado nuestras tres mil neuronas y su red de conexiones. Se muestran orgullosos de su logro y creen que ya lo saben todo de nosotras. Pero hay algo que los científicos nunca conocerán: nuestros sueños.
En nuestros sueños el paraíso esta lleno de árboles frutales. Cuando florecen, hasta nosotras, con nuestro diminuto cerebro, sentimos la ebria turbación de la belleza. Llueve siempre a tiempo. Las frutas son dulcísimas y tienen nombres jugosos: naranja, manzana, uva, chirimoya, cereza. Y no se han inventado los plaguicidas.
Para saber más:
https://elpais.com/ciencia/2023-03-09/el-primer-mapa-de-un-cerebro-de-una-larva-de-mosca-acerca-el-sueno-de-entender-la-mente-humana.html
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