A mediados de mayo, los robles se resisten a cubrirse de hojas. Son demasiadas primaveras interrumpidas, demasiado hielo nocturno y traicionero. En esta tierra dura la desconfianza es ancestral.
Del roble aprenderíamos la paciencia,
la sabia lentitud en cada brote.
A este paso, con tan pocos meses vegetativos, no cumpliremos nuestro objetivo de crecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario