sábado, 29 de abril de 2023

LA PERTINAZ SEQUÍA (I)

 



Quien te puso río Seco bien supo bautizarte.

Pero lo que no imaginaba es que otros muchos ríos deberían adoptar tu nombre, que dejaría de ser propio y se convertiría en común.

jueves, 27 de abril de 2023

PELOS

 

Desde muy joven tuvo que aguantar pullas por su carácter apocado, por su tendencia a no traspasar los límites de lo establecido, a rehuir el riesgo.

—¡Suéltate el pelo! —le decían, le aconsejaban, le recriminaban.

Su profesión de funcionario no ayudaba.

Cuando se jubiló, contra lo que él mismo se había pronosticado, no echó en falta nada de su vida anterior: la rutinas, las obligaciones, la  existencia ordenada. La probidad, el control.

Creyó llegado el momento, su momentum.

—¡Voy a desmelenarme!

Pero nadie advirtió la diferencia: llevaba muchos años completamente calvo.

lunes, 24 de abril de 2023

EL PODER DE LOS LIBROS (II)

Era la biblioteca más melancólica que imaginarse pueda.

Se había ido formando por sedimentación, igual que el delta de algunos ríos, con los libros que dejaban en sus habitaciones los ancianos que iban muriendo en aquella residencia. 

Y sin embargo, al examinar aquella biblioteca de náufragos, al ocasional visitante le resultaba imposible no sentir como en una vibración orgánica el infinito consuelo que emanaba de los ejemplares manoseados que habían alimentado los sueños y aliviado la soledad de los últimos días de sus lectores.

domingo, 23 de abril de 2023

EL PODER DE LOS LIBROS (I)

 

1. Año 333 a.C., cerca de Issos. La noche antes de una batalla decisiva contra Darío, el joven Alejandro trata de conciliar el sueño. Bajo su almohada guarda dos objetos: un puñal (por si alguien pretende asesinarlo) y una copia de la Ilíada anotada por su maestro Aristóteles (Aquiles es el héroe al que quiere emular.)

2. Año 1051. Una joven dama de la corte japonesa recibe como regalo los aproximadamente 50 volúmenes de «La novela de Genji», cada uno en su propia caja. «En el momento en que me tumbé a solas detrás de mi biombo y lo saqué para leerlo no me hubiera cambiado por nadie, ni siquiera por la emperatriz. Leí durante todo el día y hasta bien entrada la noche mientras pude mantener los ojos abiertos con la lámpara a mi lado.»

3. Tras componer su poema Requiem, temiendo que pudiera caer en manos de la policía política soviética, Anna Ajmátova decide no escribirlo y confiarlo únicamente a su propia memoria y a la de un grupo de amigas que se convierten así en libros vivos.

(Ajmátova murió en 1966 sin ver publicado con normalidad el poema en su país natal.)

(Adaptado de El poder de las historias, de Martín Puchner, Crítica, 2019)


viernes, 21 de abril de 2023

HIBISCO






No se conforma con la belleza de sus cinco grandes pétalos.

El hibisco parece empeñado en albergar otras pequeñas flores dentro de la flor, en esa aparatosa columna estaminal que sobresale de la corola y que se corona de cinco estigmas rojos. (¡Ay, el amor de las flores por el número 5!)

Tanta impúdica exhibición de órganos masculinos y femeninos emergentes, pensada quizá para retener la eléctrica atención de los inquietos colibríes del trópico, escandalizó a Linneo, quien escribió en latín (como si decirlo en una lengua muerta enfriara la pasión desbordante de esta flor efímera que solo dispone de un día para seducir):  Mariti et uxores monstruose connati.  (Maridos y mujeres nacidos monstruosamente juntos)





martes, 18 de abril de 2023

EFECTO MARIPOSA

 

El 27 de junio de 1914 un joven enfermizo y de baja estatura al que no han admitido por su débil constitución en el ejército pero que está animado por una férrea voluntad revolucionaria se siente súbitamente enfermo: ha vomitado sangre y no tiene fuerzas para levantarse de la cama ni para empuñar su pistola de fabricación belga FN modelo 1910.

El atentado de Sarajevo contra el Archiduque Francisco Fernando de Austria perpetrado al día siguiente por Gavrilo Princip no tendrá lugar. No habrá primera guerra mundial.

Y por esa misteriosa pero ineludible concatenación de la serie histórica de acontecimientos que no admiten la más mínima desviación nunca se escribirá y nadie leerá esta entrada del blog.


sábado, 15 de abril de 2023

PRIMAVERA (II)






Era abril, un abril con una primavera seca y raquítica que se había entregado sin lucha en manos de un verano árido y despiadado. El trigo encañaba sin espigas y en la garganta de los pájaros los trinos morían de sed.

Un árbol metálico con flores de plástico adornaba la entrada del hotel.

Dudó si se trataba de una muestra de mal gusto del hostelero o de una advertencia del Futuro.


miércoles, 12 de abril de 2023

PRIMAVERA (I)

   




Flores pequeñas

que casi no se atreven a ser blancas.

Tímida primavera

a orillas del Pedrajas.




sábado, 8 de abril de 2023

PARAÍSO PRIVADO

 

Tras tantos siglos de experiencia, Adán y Eva habían aprendido que el peligro para su paraíso no estaba en la serpiente, ni en la manzana, ni en el pecado de soberbia, ni en el ansia de sabiduría, ni en el castigo de Yahvé, ni en el ángel con la espada flamígera sino en que las coordenadas de su secreto jardín acabaran en Google y al día siguiente aquello se les llenara de gente haciéndose fotos y pusieran un chiringuito y una tienda de souvenirs y su paraíso se convirtiera en trasfondo de Instagram, mientras ellos, horrorizados, exclamaban a dúo:

—¡El infierno son los otros!

domingo, 2 de abril de 2023

DEDAL

 



Ahora que el pulso aquejado de un leve temblor y la vista fatigada me dificultan enhebrar una aguja, recuerdo a mi madre y antes a mi abuela, repitiendo el gesto de mojar la punta del hilo en la boca para favorecer esa habilidad evangélica de pasarlo por el ojo, practicando los verbos de una época austera (coser, zurcir, remendar, bordar...) y reconozco su sabiduría al usar el dedal, que no evita los grandes pinchazos de la vida, pero sí los alfilerazos cotidianos. Siempre me ha llamado la atención su diseño, su superficie plagada de hoyuelos como si hubiera sufrido desde la cuna la tortura de una aguja y supiera de qué habla y hubiera cargado preventivamente con los picotazos ajenos. Y su capacidad, la medida exacta de esa copita de anisete un poco clandestina, un poco culpable del ama de casa que endulza los sinsabores de una existencia anodina.

Es lo que tiene cumplir años, que las cosas dejan de ser mudas y nos hablan con la voz susurrada de los recuerdos, de la añoranza y de las viejas consejas.

Como corresponde a este Palabrario no olvidamos la etimología y nos encontramos con este significativo hallazgo: dedal tiene exactamente la misma etimología que digital.  Lo más tradicional y lo más contemporáneo unidos por su origen (‘digitus’, dedo, en latín).

Quizá ha llegado el tiempo de reivindicar los objetos más simples, los que nos ayudan sin exigir atención constante, los que nos protegen, hijos de la tecnología de un tiempo menos arrogante, menos empapado de una idea devastadora de progreso.