miércoles, 24 de marzo de 2021

PIEDRA GRANDE

 




Al borde del camino, precariamente sujeta en la ladera del monte, aquella roca parecía estar retándolo.

Era joven y fuerte, impulsivo, sobrado de energía. Necesitaba actuar. Al fondo  del valle la aldea se perfilaba como el blanco de una flecha. 

No le costó demasiado hacerla rodar.

En su olimpo de mentira, un dios sonrió maligno.


El joven Sísifo acababa de activar la maldición de su vida.

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