miércoles, 20 de abril de 2016

LLUVIA






No conviene a esta lluvia
que impone quedamente su presencia
sin que nadie la espere
después de tanto tiempo de esperarla
otra tierra más bella que el desánimo.
Del aire que se duerme
en las campanas silenciosas
se hace esta mañana, y de un cielo
desgarrado a jirones
en el espejo roto de los charcos.
Igual que ese cartero
que apresura su andar bajo la lluvia,
el azar va dejando en los buzones
mariposas del sur,
imágenes de playas indolentes
y noticias de un amor sin nubes melancólicas.


Poema para un día como hoy. De La lenta luz de las provincias   (inédito)




No hay comentarios:

Publicar un comentario