Se
equivoca quien piense que solo nos arrastra la fuerza de atracción. La
repulsión a veces extiende hacia nosotros sus brazos invisibles, múltiples y
fornidos, hasta darnos el abrazo del oso.
Entré
en la biblioteca pública como quien se rinde sin condiciones a la última embestida de un
aburrimiento crónico. Perdido en los pasillos donde los libros en pie -más
firmes que nosotros porque se sujetan entre ellos- aguardan cualquier oportunidad, estiré la mano y agarré un
tomito cuyo título apenas me llamó la atención pero que prometía ser una
estéril sucesión de palabras anestesiadas. El innombrable. Quizá lo hice por
llevarme la contraria a mí mismo. Quizá con la sabiduría inconsciente de quien
busca una cura homeopática para el tedio. La fotografía del autor hubiera
debido alertarme. Mostraba a un tipo de pelo blanco, híspido, seco, con arrugas
trazadas a buril, mirada de pájaro escarmentado. Ahora que lo pienso, bien
podría haber sido sometido a una sesión de taxidermia.
Hundido
en el cálido olvido del bolsillo del abrigo, el libro tardó unos días en regresar a mis
manos. Cuando lo hizo parecía estar cargado de una extraña malignidad. Comencé
a leer: "¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora?..." Me quedé
encallado en el ahora, incapaz de avanzar, leyendo eternamente este bucle de
palabras, una cinta de Moebius recorrida por mis ojos hasta la extenuación.
.
Me
han mandado mensajes de la biblioteca recordándome que el plazo de préstamo ha
sido ampliamente superado. Me han multado. No contesto a los avisos ni me
molesto en inventar excusas. La penalización crece exponencialmente, como las
deudas en los apólogos que aleccionan contra la despreocupación en los pequeños
deberes. No me importa: ¿Quién necesita ya más libros? Inscrito en la lista de morosos, necesitaré vivir mil años para poder
volver a sacar un libro de cualquier biblioteca pública.
A
veces me surge la misma pregunta de la niña que estaba aprendiendo a leer: ¿Qué se lee? ¿Lo
blanco o lo negro?
Y
aquí sigo. Encerrado con una sola línea. Sin esperanza ni deseo de ir más allá: "¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora?..."
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