jueves, 12 de noviembre de 2020

EL HAYEDO

 









Llegó tarde al otoño de las hayas

(era un año de tiempo enloquecido).  

Ya todo su esplendor

yacía sobre el musgo.

Las hojas rojas se apagaban

sobre las rocas frías.

No encontró la fácil belleza que buscaba.

A cambio le fue dada

la hermosura desnuda y sin engaños

que revela  su enigma   

en el desprendimiento.

 












No hay comentarios:

Publicar un comentario