sábado, 28 de noviembre de 2020

LA GLORIA

Murió solo.

Al día siguiente un millón de personas se peleaba por ver su cadáver.

viernes, 27 de noviembre de 2020

TEOLOGÍA DEL SIGLO XXI (II)



1. Proclamó Nietzsche: "¡Dios ha muerto!" 

Estaba muy equivocado. De hecho, Dios no había nacido todavía. Nació en 1960 y acaba de morir.

2. El cielo es argentino: D10s (Maradona), el Mesías (Messi) y su Vicario en la tierra (Bergoglio)

                                                                                  

                                                                        Néstor Giuliani (tanguista y filósofo porteño, entre lágrimas)

jueves, 26 de noviembre de 2020

TEOLOGÍA SIGLO XXI (I)

   


REQUISITOS PARA SER DIOS (s. I d.C.)

-Ser omnipotente.

-Ser omnisciente.

-Ser omnipresente.


REQUISITOS PARA SER D1OS (s. XXI d.C.)

-Patear muy, muy, muy bien una pelota.

(Y engañar al Árbitro -que no es ni omnisciente, ni omnipresente ni omnividente- metiendo un gol con la mano.)


¡Vamos progresando!


                                                                                                (A. Aguado)

martes, 24 de noviembre de 2020

LA MOSCA


Todas las noches, antes de dormir, se veía obligado a cometer un asesinato si no quería pasarse las horas en vela.

Puntual, sometida también a las rutinas nocturnas, en cuanto él encendía la lámpara de lectura, se acomodaba en la cama y abría el libro ( una novela alemana de difícil digestión), la mosca comenzaba su bordoneo frenético, su revolar aturdido y suicida. Chocaba contra las paredes, emitía un zumbido de engranajes mal lubricados, caía en picado sobre la zona de luz. Daba la impresión de estar mal hecha, de que le faltaba el sentido de la vista y la capacidad de orientarse.

Rezongando y maldiciendo, se levantaba, agarraba con rabia la camiseta -el vello erizado, con adrenalina de cazador- y acababa aplastándola contra el cristal de la ventana, contra la pared o contra el suelo. Imposible dejar el cadáver allí, toda la santa noche, emitiendo reproches con forma de pesadilla. Tenía que ir a buscar la escoba para retirar el negro y diminuto fiambre.

La mosca suya de cada noche. Porque lo peor era eso: pensar que siempre se trataba de la misma mosca.



domingo, 22 de noviembre de 2020

AISLADOS

 

Indagar en las palabras, remontarse a su origen, permite limpiarlas de impurezas, arrebatárselas a la rutina y sacar a relucir su esencia. 

Si hoy nuestra atención se fija en 'aislados' es porque define el tiempo que estamos viviendo. Su etimología es muy ilustrativa. Este término lleva en su interior un nombre común de resonancias míticas y viajeras: está construido sobre 'isla'. 

Vivir aislados es habitar una isla, haber adquirido sus características; o mejor, ser una isla, estar obligados a la ausencia de contacto. Pero las islas son también el escenario preferente de aventuras que han hecho arder la imaginación de la humanidad desde antes de los tiempos de Homero. Y tienen formas de agruparse: los archipiélagos.

De ahora en adelante, cada vez que pronunciemos esta palabra con tono quejumbroso, deberíamos pararnos a meditar un momento en nuestro destino provisional de robinsones y en todas las oportunidades de aprendizaje para la supervivencia que se nos ofrecen. No siempre la soledad ha de ser mala consejera.

(Han querido los diablillos traviesos de la onomástica que nuestro Ministro del Aislamiento se apellide Illa -en catalán 'isla'-; dejaremos de lado lo que implica su nombre, Salvador.)

miércoles, 18 de noviembre de 2020

CORONACUENTOS (21): ANOSMIA

    

    Si de quienes nacen con el don de identificar con precisión cualquier nota musical decimos que tiene oído absoluto, de ella deberíamos decir que tenía 'nariz absoluta'. Podría haber sido una verdadera maldición, como lo es cualquier virtud llevada al exceso, pero supo hacer de ella un arte, obviando sus efectos adversos y aprovechando las abundantes ventajas que tan rara habilidad le proporcionaba. 

    Su destino lógico fue convertirse en perfumista, una de las más reputadas y solicitadas de su gremio. De modo que cuando el virus coronado la infectó y la privó del olfato lamentó que la más negra de las desgracias hubiera hecho presa en ella. Se había quedado sin su herramienta de trabajo y sin la puerta de entrada a un mundo plagado de maravillas al que muy pocos afortunados tenían acceso. 

    Las primeras semanas de su enfermedad fueron su temporada en el infierno. Con el tiempo, el hábito y la resignación aquello derivó en un purgatorio trivial y llevadero. Descubrió el intenso olor de los recuerdos: el agua de colonia de su madre, el aroma de los membrillos en septiembre, la tierra recién llovida, la pastelería del barrio, los recortes del sacapuntas en la escuela, el sudor juvenil y perfumado de deseo de su primer amor... No hay mejores olores que los soñados o recordados. Llegó un momento en que no añoraba recuperar el sentido perdido: estaba feliz con aquellos olores que no necesitaban más química que la nostalgia y eran, por tanto, incorruptibles. 

    Y se hubiera quedado ahí, si de ella hubiera dependido. Pero el intruso acabó derrotado y su nariz recuperó la exquisita sensibilidad que le había sido arrebatada. 

(Llegados a este punto, querido lector, debes optar por uno de estos dos desenlaces, según tu inclinación hacia los finales felices o desgraciados. Puedes también elegir sucesivamente uno y otro, según el humor del día. O, si eres capaz de gestionar la paradoja, prueba a dar por válidos los dos al mismo tiempo.) 

FINAL 1 (para pesimistas existenciales): 

    Una desagradable sorpresa la aguardaba. El primer olor que percibió -una vaharada inmensa, extendida por doquier, sin un origen claro- la sumió en la negrura. El mundo olía mal, muy mal, como si estuviera pudriéndose después de la pandemia. 

FINAL 2 (para optimistas antropológicos): 

    La primera aspiración llevó a su pituitaria amarilla un efluvio sublime. El mundo olía a bebé lactante, como si acabara de nacer una vez terminada la pandemia.

lunes, 16 de noviembre de 2020

SOL DE OTOÑO






Un sol de otoño

se vierte sobre el campo

como ocultándose.

Apacible el rebaño

apacentándose.

Tarde de égloga.





jueves, 12 de noviembre de 2020

EL HAYEDO

 









Llegó tarde al otoño de las hayas

(era un año de tiempo enloquecido).  

Ya todo su esplendor

yacía sobre el musgo.

Las hojas rojas se apagaban

sobre las rocas frías.

No encontró la fácil belleza que buscaba.

A cambio le fue dada

la hermosura desnuda y sin engaños

que revela  su enigma   

en el desprendimiento.

 












lunes, 9 de noviembre de 2020

CONSTRUCCIONES ANTONIO MACHADO







Llamaré a este teléfono. O mejor, seguiré a este hombre. Quiero hacerle un encargo. Siempre he deseado habitar en un poema como se habita en una casa de hermosas paredes, hecha de palabras y cimentada en la etérea materia de las metáforas.


(En vista de que la poesía es mal negocio, hemos decidido pasarnos al ladrillo, que es mucho más rentable)

viernes, 6 de noviembre de 2020

EL EXMINISTRO DESMEMORIADO


Me he enterado por los medios de comunicación de que anoche cené magras, zarajos y atascaburras, confesó el piadoso exministro.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

OTOÑO EN LOS CHOPOS

 





Llegó tarde al otoño de los chopos.

Llegó tarde a su luz desamparada.

Solo unas pocas hojas, en lo alto,

se atrevían a negar la desnudez.

Y pensó en la última

mirada dulce de un enfermo.

Y pensó en esos fuegos que electrizan

la punta de los mástiles 

de un barco desnortado en noche de tormenta.

Pensó en la débil llama de una lámpara

ardiendo en una ermita solitaria

a punto de quedarse sin aceite.

Y pensó, sobre todo,

en la frágil verdad de la belleza.