"Un día llegaron las máquinas y empezaron a
arañar,
a excavar, a despedazar. Las garras de
metal se cebaron con ella, arrancaron la
capa
superficial, las flores, la hierba, las raíces de
los pinos, y apareció la
entraña blanca de la
colina..."
El antes y el después. Entre ambas imágenes, la irrupción de la codicia:
Una delgada línea separa la vida de la muerte:
La desdichada belleza de la desolación:
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