jueves, 29 de diciembre de 2022

EL OVNI

 

El fotógrafo lanza su red en el mar de la gran ciudad una noche de diciembre, en una calle atestada, en medio del tráfago de peatones, coches, autobuses y luces navideñas que dibujan en el cielo ángeles caídos. La pandemia que se abatió sobre el mundo las dos navidades anteriores ha propiciado esta explosión humana, este caos festivo, este florecimiento de los deseos reprimidos: salir de casa,  juntarse, celebrar, comprar. Piensa el fotógrafo que está bien que así sea, que la vida ha vuelto por sus fueros. La instantánea que ha tomado le parece vulgar pero es que la alegría tiene poco de original, se dice: 




Cuando llega a casa y revisa con detalle las imágenes en la pantalla más grande del ordenador, comprueba que ha capturado un objeto extraño, un artefacto que da a una de ellas una vaga apariencia de película de ciencia ficción distópica, una nave espacial venida no se sabe de qué lejano planeta.  Nadie, ni él al tomar la foto, ni ninguno de los transeúntes que se apiñan en las aceras ha reparado en ella. Pero está ahí, acechante, sobrevolando amenazadora la escena.

 



  

A veces, al recoger su red, el pescador encuentra en ella un monstruo inesperado.

sábado, 24 de diciembre de 2022

MALA HIERBA

  





—¡Fuera de aquí, intrusa!

—¡Especie invasora!

—¡Mala hierba!

—¡Y encima se cree superior!

—¡No durarás mucho aquí!

 

(Así fue recibido el nacimiento de esta plantita de dos hojas sobre el perfecto tapiz de césped artificial.)


martes, 20 de diciembre de 2022

NAVIDAD 22

 





Que el mundo siempre sea

una casa encendida,

con las puertas abiertas

donde quepamos todos,

que a todos nos acoja

sin importarle nunca

el color de los sueños

que sueñe cada uno,

que en cada estancia haya

un fuego chispeante

para vencer al frío,

un pedazo de pan

por si el hambre se acerca,

una lámpara clara

de luz hospitalaria

en medio de la noche

y un poco de ternura

encima de la mesa.

No dejemos que nadie

profane esta morada

con los zapatos sucios

que calza la codicia,

con las malas costumbres

de quien vive en las sombras,

con las falsas noticias

que inventa la ignorancia.

 

De nosotros depende

que el mundo siempre sea

una casa encendida,

con las puertas abiertas…

Y todo lo demás

que contiene un etcétera.


miércoles, 14 de diciembre de 2022

KEATS (II)

 




Tender is the night, (...)
But here there is no light.

John Keats, Oda a un ruiseñor.




No es difícil imaginar a John Keats escuchando el canto encantado del ruiseñor, una noche de verano, sentado en este diván, mientras a través de la ventana abierta le llega el aroma a hierba y flores del jardín de la casa de su amigo Charles Brown.

  




Otra versión menos idílica supone que el poema fue escrito en el Spaniards Inn, lugar que debió de frecuentar Keats en aquel breve tiempo en que la Poesía, el Amor y la Muerte rivalizaban en invitarlo a bailar su triple danza seductora y se aliaron para provocar en él una tormenta creativa que lo catapultó a la excelencia lírica.










Sea como fuere, en la calma de una casa de campo con vistas a un jardín o entre la algarabía compartida de una taberna, estos versos, como el canto de un ruiseñor atemporal, nacieron para desafiar al tiempo, para celebrar esa victoria siempre provisional de la vida sobre todas las potencias oscuras (llámense enfermedad, desamor o fracaso) que acechaban su endeble existencia.



Para escuchar Oda a un ruiseñor:

https://podcasts.apple.com/gb/podcast/oda-a-un-ruise%C3%B1or-de-john-keats/id1521284011?i=1000486802678



domingo, 11 de diciembre de 2022

KEATS (I)

 



"La vida no es más que un día; 

una frágil gota de rocío en su peligroso viaje

 desde la cima de un árbol."


                                (John Keats, poeta romántico inglés, 1795-1821)



Pero esa gota de rocío recibió el don de la conciencia de sí misma, de la excepcionalidad de su viaje; recibió la gracia de asombrarse con la belleza de la luz recién amanecida que la atraviesa y le arranca un arco iris. Esa gota sabe que su fragilidad es también su fortaleza y ruega al destino le tenga reservado el mejor de los finales: evaporarse con la tibieza de los rayos de un sol de primavera en el cáliz de una violeta silvestre para así convertirse en delicado perfume.



jueves, 8 de diciembre de 2022

EL CIELO

 

Nada más abandonar los ruidosos intestinos de la ciudad por las escaleras de la estación del metro, los viajeros miraban extasiados hacia el cielo artificial que de pronto se había desplegado sobre sus cabezas. Lo capturaban con las cámaras de sus móviles para poder compartir el prodigio.




 

Pero enseguida los copos de aquella nevada nocturna, las estrellas de aquella galaxia inesperada revelaron su verdadera naturaleza: un reclamo publicitario en fuga hacia el infinito.