La contemplación comparada de estas dos fotografías induce a tristes reflexiones. Hoy, igual que ayer, el adoctrinamiento y el fanatismo conducen a la sumisión, a sentir fascinación y a venerar aquello que nos oprime. Pero no perdamos la esperanza, la Libertad acaba siempre abriéndose paso. Y tiene nombre de mujer.
"Nada es lo mismo, nada
permanece.
Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten."
Ángel González, Glosas a Heráclito.
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