Si alguien (o algo) es capaz de adivinar siempre tus deseos, de anticiparse a ellos, desconfía. Estás a punto de ser colonizado. Si no lo has sido ya.
Disputaban por la verdad. No imaginaban que los dos podrían tener razón. Pero a veces la verdad es una moneda, una hoja de árbol. Tan verdadera la cara como la cruz. Tan cierto el haz como el envés.
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