jueves, 25 de septiembre de 2025

EL ALBARICOQUE

 

—Toma, hija. Cómetelo despacio —le dice la hija a su madre, mientras le pela un albaricoque y le quita el hueso.

Están sentadas en un banco, a la sombra. Es julio y hace mucho calor en el jardín de la residencia.


viernes, 19 de septiembre de 2025

UN PÍXEL

 

Eres un píxel de la gran pantalla,

un destello que ignora su lugar

en la compleja trama de una imagen

que dura un parpadeo y se oscurece

en los ojos de un peatón anónimo.

Eres pez de cardumen pero brillas

en un momento único del mar,

dibujas una estela imprescindible

y te separas para ser tú solo.

Eres nota fugaz de un pentagrama

que dura lo que debe para dar

su carne musical a la canción

infinita del mundo. Lo demás

—recuérdalo cuando tu eco se apague—

pertenece al dominio del silencio.



(De El estambre de la vida, inédito)

domingo, 14 de septiembre de 2025

TRABALENGUAS

 El mundo esta polarizado,

¿quién lo despolarizará?

El despolarizador que lo despolarice

buen despolarizador será.



(Se precisan urgentemente despolarizadores.)

martes, 9 de septiembre de 2025

CENIZAS

 



Cuando el monstruo del fuego se hartó de devorar los bosques, un desolado erial de cenizas emergió de entre la devastación. Cenizas en la tierra, cenizas en el aire, cenizas en los ríos. Cenizas y humo en los pulmones, en el rostro de quienes luchan heroicamente contra las llamas; quemaduras en las plantas de los pies. En este inmenso crematorio ardieron árboles, prados, casas, animales. También personas y recuerdos. En pocos días desapareció lo que había costado años, siglos, levantar, construir, hacer crecer.



                                                                                                    (Fotografías: Greenpeace)


Volverá a ocurrir. Volveremos a lamentarlo. Volveremos a escuchar los reproches cruzados, las huecas palabras de las promesas con fecha de caducidad. Volveremos a ignorar, en cuanto se apaguen las brasas, las evidentes señales del enfado de la Tierra. Volverá el fuego a echarnos en cara nuestra arrogante desidia, nuestra tozuda falta de previsión, nuestra incapacidad para aprender de los errores, nuestra suicida tendencia a la depredación.