miércoles, 18 de julio de 2018

LA VIDA EN LOS PARQUES


                 Observador metódico y melancólico de la vida en los parques -un ecosistema del que se sentía excluido-, Ángel Aguado llegaba a conclusiones tan triviales como peregrinas:

                -¿Por qué ese empeño en que una de las primeras cosas que aprendan los bebés sea decir adiós con sus torpes manitas?

                -El inútil afán de los columpios, condenados a abortar siempre el vuelo, parece una primera y cruel lección de realismo para los niños.

                -Esa pareja se besa como si no hubiera un mañana. Y mejor que sea así, porque están en lo cierto. No hay mañana para los besos que no se den hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario